11 Mai. ¿Qué entendemos por “despedirse a la francesa”?
Esta expresión propia del lenguaje coloquial posee una gran carga histórica que, poniendo en contexto su significado, la convierte en una locución muy interesante.
Significado y uso de la locución
Cuando alguien decide marcharse de un lugar sin despedirse o sin avisar, decimos que se ha “despedido a la francesa”. Es por esto que la expresión se utiliza con el fin de tildar este gesto de maleducado e irrespetuoso, acuñado para aquellos que, por ejemplo, se marchan de una fiesta sin decir adiós o desaparecen sin que nadie se haya dado cuenta.
Origen de la expresión
Debemos trasladarnos, como bien nos indica el término “francesa”, a la Francia del siglo XVIII y a sus altas esferas sociales propias de la burguesía y la nobleza. En este entorno, se tenía por buena costumbre dejar la fiesta o reunión social sin despedirse o sin decir adiós (“sans adieu”) a los asistentes, guardando la máxima discreción posible, para así no llamar la atención y dar la impresión de que se iba a volver, lo cual constituía un halago.
Sin embargo, a lo largo de los años, esta costumbre fue perdiendo su calidad de “cortés” y adquirió tintes negativos, por lo que ahora la utilizamos para castigar tal acto de desconsideración hacia aquellas personas que están a nuestro alrededor en un evento o fiesta. “Despedirse a la francesa”, por lo tanto, no implica ningún acto relacionado con el propio verbo “despedirse”, sino todo lo contrario, pues quien se va “a la francesa” lo hace sin avisar.
Un ejemplo
En la página de los 40 principales, una emisora de música muy conocida en España, encontramos un artículo cuyo titular, “Bunbury se despide a la francesa en Zuera y suspende su actuación en Cambrils”, ejemplifica muy bien la expresión estudiada, puesto que parece ser que el cantante y antiguo integrante del grupo de música Héroes del Silencio interpretó tan solo algunas canciones y se marchó del concierto sin mediar palabra.
¡Esperemos que esto no sepa, sin embargo, a una despedida a la francesa!